La arquitectura cambia y evoluciona, no sólo porque debemos
innovar, sino porque también convivimos con realidades que nos marcan las
pautas del cambio y de la adaptación, como son: el crecimiento acelerado de la
población, el cambio climático a nivel mundial y el alto índice de la pobreza; situaciones
que nos enfrentamos a diario los arquitectos y que nos plantean nuevos retos al
momento de planificar un diseño arquitectónico y urbanístico.
Según estadísticas, el sector de la construcción es
responsable del 50% de los recursos naturales empleados, del 40% de la energía
consumida (incluyendo la energía en uso) y del 50% del total de los residuos
generado a nivel mundial. El cambio climático acelerado lo vemos reflejado en
las sequías, descongelación de glaciares, crecimiento de bordes costeros,
inundaciones y el calentamiento global. Por ello, el reto como arquitectos es buscar
la Sustentabilidad en la construcción en la producción de los materiales y en
el proceso de la construcción; es decir,
incorporar el uso de materiales de bajo impacto ambiental de la mano con nueva
tecnología constructiva que dé larga durabilidad a la construcción, como
originalmente nació la arquitectura con el uso de elementos naturales.
La Arquitectura Sustentable nos invita a innovar para
desarrollar proyectos amigables que minimicen el impacto ambiental con
materiales nobles como el bambú, la madera, la piedra; entre otros; construir
en la ciudad, la playa o el campo, son el desafío para que nuestros proyectos contribuyan
con el cuidado del planeta.
Por ejemplo, en nuestra experiencia con el uso del Bambú, este
material aporta positivamente en cualquier tipo de construcciones; es natural,
renovable, versátil y no contamina. Hoy en día,
el bambú se integra como un elemento innovador por sus múltiples beneficios.
Aplicando la sustentabilidad, hemos podido plasmar proyectos
habitacionales, turísticos y hasta religiosos. En cada uno de ellos hemos
buscado materiales e implementado prácticas eco-eficientes como: Uso del Bambú,
cubiertas verdes, ahorro energético, sistema de captación de agua lluvia, uso de
materiales naturales; así
como el aprovechamiento de la mano de obra local para el desarrollo de
proyectos.
El lograr fomentar proyectos ecológicos, duraderos que se
adapten al entorno de las personas para vivir en un ambiente saludable y
equilibrado, ha sido nuestra misión como Loaiza Construcciones.
Construir de forma ecológica no significa
renunciar al estilo; es viable explorar tecnologías vanguardistas y aprovechar
materiales de un modo original.
En este sentido, les presento cuatro
proyectos donde aplicamos la sustentabilidad:
·
En Montañita, el diseño del “Hotel-Departamento
Nativa Bambú Ecolodge”; donde la
arquitectura se proyecta respetando el medio ambiente y considerando
criterios bioclimáticos, sostenibles y de ahorro energético.
·
En Quevedo, el diseño del “Santuario Virgen
de la Merced”, una propuesta de
arquitectura contemporánea clásica, que combina el estilo tradicional con el
uso de vitrales y techos altos; mezclado con las tendencias modernas
de unificar espacios, generando lineamientos bioclimáticos como el ahorro de
energía, agua, techos verdes y el uso de materiales menos contaminantes.
· En Bucay, la construcción del “Salón de Usos Múltiples” en la Hacienda San Rafael del Grupo Nobis, una edificación donde se utilizaron materiales naturales de la zona como: madera, caña guadúa y piedra de río para aplicar en paredes, techos, pisos y acabados.
· En Guayaquil, el diseño de un Restaurante ecológico” con la mezcla de materiales tradicionales en menor proporción.
Para construir en línea con la sostenibilidad, no hay un diseño único para edificar una casa, departamento o una hacienda, las posibilidades son infinitas y las perspectivas fascinantes.
El reto como arquitectos promotores del tema verde que creemos
en la sostenibilidad, es seguir innovando para desarrollar proyectos amigables;
mientras que el reto del cliente, es abrir su mente para creer en las bondades
de la arquitectura sostenible y dejarse sorprender.
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