Haber diseñado el Santuario del Señor de la
Divina Misericordia, no sólo ha sido un reto, sino una bendición profesional y
la gran responsabilidad de poder lograr transmitir la esencia del Señor de los
rayos de luz que desde cualquier punto del Santuario, se logra la conexión con
él.
Situado
en un pedacito de cielo –porque su paisaje es único-, la naturaleza, el
silencio, la paz de su entorno, logran la conexión directa con el Señor de la
Divina Misericordia que abre sus brazos para recibir a la comunidad católica y
ahora bendecidos por la próxima visita del Santo Padre el Papa Francisco.
Su
imponente estructura, es la segunda edificación religiosa más grande de
Guayaquil y que seguirá creciendo por ser un conjunto
arquitectónico de obras integradas que comprende: El Santuario, Casa de Retiro,
Café María, Áreas recreativas, Casa para
sacerdotes, Edificio de la
Administración, Casa de las Hermanas, Edificio para talleres, catequesis, y
evangelización; área de parqueo y cripta.
Como
arquitectos diseñadores de esta obra, es una bendición la visita del Santo
Padre y a la vez una gran alegría ver que la devoción seguirá creciendo y que permitirá
el apoyo de nuevos donantes que podrán contribuir a que esta hermosa obra de
fe, siga creciendo; porque este proyecto ha sido financiado único y
exclusivamente por los aportes de católicos, devotos y empresarios.
Los
invitamos a visitar este hermoso Santuario considerado el más grande en América
Latina en honor al Señor de la Divina Misericordia, para descubrirlo en medio
de la naturaleza, entre la luz de sus vitrales y el silencio de su templo.
Arq. Daniela Loaiza de Ojeda
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